La gran mayoría de los estudiantes universitarios o de FP, cuando finalizan sus estudios y quieren incorporarse al mercado laboral, no cuentan con suficiente experiencia para desarrollar un puesto de trabajo.
Una buena manera de evitar esto es que, durante sus estudios, complementen su formación haciendo prácticas en una empresa. Esta es la finalidad de los llamados «contratos de becarios» y no son sólo beneficiosos para los estudiantes, sino también para la empresa.
El coste laboral de incorporar becarios siempre es más bajo que el de contratar un empleado en condiciones de trabajo normales. Por tanto, un contrato de becario tiene carácter formativo y no supone una relación laboral.
Diferencias entre contrato en práctica y contrato de becario
Existe cierta confusión entre contratar becarios y hacer contratos de prácticas, y debemos de saber que no es lo mismo.
Un contrato de prácticas se le realiza a alguien que ya tiene sus estudios finalizados. Mientras que, un contrato de becario hace referencia a una persona que todavía no ha finalizado sus estudios.
Además, hay que tener mucho cuidado en no abusar de la figura del becario por el simple hecho de que su coste laboral es bajo. La ley no permite que una empresa pueda contratar a un becario para que desempeñe una función que no tenga nada que ver con su formación.
Es importante saber distinguir los distintos tipos de contratos formativos que existen. Además, cada uno tiene unas particularidades y características.
Contrato en prácticas
- Su duración vendrá establecida por convenio, pero tendrá un mínimo de 6 meses y máximo de 2 años.
- El trabajador tiene un título universitario o de formación profesional de grado medio o superior, y va a desarrollar un puesto de trabajo para adquirir experiencia sobre los estudios que ha cursado.
- Si el trabajador es mayor de 30 años se exige que no haya acabado sus estudios hace más de 5 años, y 7 años en caso de discapacidad.
- El salario quedará también establecido en el convenio.
- Al ser un contrato laboral el trabajador tiene que cotizar a la seguridad social.
Contrato de becario
- No son un tipo de contrato, pero son conocidos como «contratos de becarios».
- Son convenios de prácticas que se acuerdan entre tres partes: el centro educativo, el estudiante y una empresa.
- El estudiante adquiere una formación práctica sobre lo que está estudiando, y en ningún caso va a desarrollar un trabajo.
- Sus condiciones vendrán reguladas por el convenio.
Tipos de prácticas que puede realizar un becario
En el convenio de prácticas vienen fijadas las horas totales de prácticas que tendrá que hacer el estudiante. Estas horas pueden ser de dos tipos:
Prácticas curriculares
Estas horas son de obligado cumplimiento para obtener la titulación. Forman parte del plan de estudios, y por lo tanto, no conllevan ningún tipo de relación laboral, así que no se remuneran ni cotizan a la seguridad social.
El estudiante no disfrutará de los derechos laborales que vienen recogidos en el Estatuto de los Trabajadores, por ejemplo, no tendrá derecho a vacaciones. Por otra parte, tampoco estará obligado por la actual normativa del control horario a firmar a la hora de la entrada y a la hora de la salida diariamente.
Prácticas extracurriculares
Estas horas no forman parte del plan de estudios, son realizadas voluntariamente por el estudiante. En este caso sí que existe una relación laboral especial, y por tanto el trabajador percibe una remuneración que queda fijada en el convenio. La empresa debe comunicar su alta a la seguridad social.
Hay que tener en cuenta que las altas deben ser previas al inicio de las becas, porque si se diera el caso contrario sería un incumplimiento por parte de la empresa. Así que lo más aconsejable es esperar a que el convenio se firme.
Existen casos en los que las empresas en vez de remunerar al estudiante prefieren pagar ciertos gastos compensatorios como los gastos de traslado a la empresa o la comida, pero en ningún caso se podrán considerar como remuneración.
Los convenios de prácticas
Los convenios de prácticas o contratos de becarios son documentos que reflejan las tareas, condiciones y duración de las prácticas, a la vez que identifica quiénes intervendrán: el estudiante, la universidad y la empresa.
La estructura que siguen es la siguiente:
- Primera parte: aparecen los datos generales de las partes que intervienen en el acuerdo. Figuran la universidad o el centro de formación, la empresa y el estudiante que va a realizar las prácticas, así como sus domicilios e información de contacto.
- Segunda parte: es la parte que corresponde al proyecto de formación. Constaran datos como las fechas de inicio y final de las prácticas, si va a realizar jornada completa o parcial, el importe de la beca, si va a percibir remuneración o no, el horario que se haya acordado y el número de horas totales que tienen que trabajar. Por regla general, la jornada suele ser de 4 o 5 horas y su duración está entre 3 y 6 meses, pero eso lo acordarán las partes intervinientes.
- Tercera Parte: se hace alusión a la normativa que rige los contratos de becarios y a las reglamentaciones que se refieren a la protección de datos de las partes que intervienen en este acuerdo.
- Cuarta parte: se refiere a los seguros y coberturas que la universidad o centro formativo puede hacer al estudiante durante su periodo de prácticas en la empresa.
Objetivo de los convenios de prácticas
La finalidad de estos convenios es que el estudiante adquiera formación y no que desarrolle un puesto de trabajo. En dichos convenios se recogerán las condiciones que regulen las prácticas que podrán ser remuneradas o no. Solo es obligatorio que la empresa tramite el alta en la seguridad social cuando el becario perciba contraprestación económica.